En el último taller del año en Madrid, regresé a una de mis ciudades preferidas para fotografiar con uno de mis Talleres de Inmersión en Fotografía de Calle. Un nuevo día de oportunidades para conseguir que la creatividad se abra paso en nuestra fotografía y redescubramos la ciudad mirándola de un modo distinto.





Siempre que voy a Madrid me encuentro con grupos fantásticos de fotógrafos entusiastas. Con esa pasión por la fotografía, es un placer y un honor para mí recorrer las calles aportando mi visión a la suya. La fotografía de calle es un género que te permite aprender de composición, luz y momento de forma acelerada. Todo pasa muy deprisa y esto te mantiene alerta.






Precisamente eso fue lo que nos encontramos el pasado sábado. Una ciudad caótica en la que buscar y encontrar nuestras propia fotografía. Quitándonos las ataduras y destilando ideas que llevar a nuestras cámaras, paseamos por las calles y callejones de un Madrid efervescente.





No te pierdas los siguientes talleres de fotografía de calle que tienes publicados en la web.




Una de los aspectos más importantes de estos talleres de fotografía, es que terminas dándote cuenta de cómo mira cada uno de los asistentes al taller, esto es un punto muy interesante para mí como formador, ya que ves la riqueza creativa que tiene el grupo. No hablo del nivel fotográfico, que cada uno se encuentra en un punto, sino de sus distintas formas de ser y por tanto de ver. Es algo que me encanta y a lo que estoy muy atento en cada taller, ya que esto también me enriquece personalmente.
Todas las fotos que muestro en este artículo se tomaron con una Fujifilm X-T3 junto a un Fujinon 23mm f2 WR