Los Talleres de Fotografía que hago en Madrid son ya un clásico dentro de mi programación. Igual que sucede con Barcelona, son ciudades que conozco muy bien y que siempre es una alegría seguir caminando por sus calles cámara en mano, siempre acompañado por grupos de fotógrafos tan entusiastas como los que vinieron el sábado pasado.
En esta ocasión nos olvidamos del Barrio de las Letras para comenzar directamente por las grandes avenidas de Madrid, hicimos un recorrido algo distinto al que hago habitualmente en Madrid y eso hizo que estuviéramos mucho más alerta y pendientes de todo lo que sucedía a nuestro alrededor para sacar el máximo partido a las escenas que nos íbamos encontrando.
Aprovechamos los primeros momentos del taller para conocernos todos un poco mejor, y resolver sobre todo cualquier duda técnica que pudiera frenarnos a la hora de trabajar la creatividad, la composición y la visión fotográfica de cada uno. Esto es importante, porque siempre explico lo sencillo que resulta ver la luz y anticipar las fotos cuando dejas de pensar en la cámara de fotos y te centras exclusivamente en lo que tienes delante.
Pronto dejamos las grandes avenidas para adentrarnos en las grandes plazas de Madrid, allí aprendimos a trabajar en espacios tan abiertos buscando siempre «hitos» sobre los que pivotar. A partir de ahí comenzó el callejeo por los rincones más interesantes del centro de Madrid.
En la comida, siempre aprovechamos para charlar más distendidamente, pero sobre todo para seguir hablando de fotografía. Al ser grupos reducidos, nos permite personalizar mucho la experiencia con cada uno, e incluso aprovechamos la situación más tranquila, para revelar alguna de sus fotos y hablar del flujo óptimo de trabajo.
Por la tarde seguimos recorriendo Madrid por otros barrios y lugares que nos dieron otros puntos de vista. Mezclando colores, texturas, tipos de luz ( no tuvimos un día de luz demasiado estable), y aprendiendo distintas formas de explotar creativamente lo que nos ofrece la ciudad. Un taller muy interesante y divertido que terminó con un refresco enfrente de Atocha para celebrarlo y para despedirnos hasta noviembre de Madrid.
Un gran día de fotógrafía, si quieres disfrutar de uno de ellos y vivir la fotografía de calle conmigo, echa un vistazo al Calendario de Talleres de Fotografía.
Todas las fotografias fueron tomadas con una Fujifilm X-T3 junto a una Fujinon XF 23mm f2 WR.
Rober Tomás 