Como fotógrafo de calle, cada oportunidad de explorar una nueva ciudad es un regalo que me permite compartir mi pasión con mis alumnos. Y qué mejor lugar para enseñarles a interpretar creativamente la vida urbana que la encantadora ciudad francesa de Toulouse. Con entusiasmo y cámaras en mano, comenzamos nuestra inmersión fotográfica a las 10 de la mañana, listos para capturar la esencia única de sus barrios céntricos. ¡Por cierto! Si quieres acompañarme en una nueva aventura en una de mis inmersiones en fotografía de calle, visita el calendario de Talleres en este enlace.
El sol brillante nos acompañó mientras recorríamos las pintorescas calles empedradas, flanqueadas por edificios de arquitectura tradicional y moderna. A medida que avanzábamos, fomentaba la observación detallada, destacando cómo la luz y la sombra juegan un papel fundamental en la creación de imágenes impactantes. Alguno optaron por resaltar los contrastes entre la antigua y la nueva, mientras que otros se centraron en las texturas y los patrones que adornaban las fachadas.
La fotografía de calle requiere una habilidad especial para capturar momentos efímeros y espontáneos. Los cafés llenos de gente y los mercados animados se convirtieron en nuestros escenarios perfectos. A veces hubo que ser pacientes, esperando a que las personas se involucraran en sus actividades cotidianas antes de presionar el obturador. Al llegar la hora del almuerzo, nos detuvimos en un acogedor restaurante local para disfrutar de un delicioso ramen. Compartimos nuestras experiencias fotográficas hasta ese momento.
Con las energías renovadas, nos adentramos en los vibrantes barrios cercanos al río Garona. Las plazas cobraban vida con artistas callejeros y los parques ofrecían momentos de tranquilidad. Nos animamos a buscar perspectivas únicas, subiendo a escaleras, agachándose o buscando ángulos inusuales para contar sus historias visuales.
A medida que la tarde avanzaba, el sol proyectaba sombras largas y cálidas, brindando oportunidades adicionales para capturar imágenes cautivadoras. Paseamos junto al río, donde los tonos dorados del atardecer inundaron la ciudad y transformaron paisajes urbanos en lienzos de color.
Nuestro día de inmersión en la fotografía de calle en Toulouse fue una experiencia muy enriquecedora divertida.
Todas las fotografías que he tomado fueron capturadas con mi Fujifilm X-T3, acompañada del objetivo TTArtisan 23mm f1.4
Rober Tomás 