Hacía varios meses que no iba a Bilbao, una ciudad que me encanta, a realizar uno de mis talleres de fotografía de calle. En este caso, me volví a acompañar de un grupo de fotógrafos entusiastas que tenían muchas ganas de aprender cosas nuevas, de conocer nuevos puntos de vista y disfrutar de un intenso día de fotografía urbana.






Como en cada taller, lo primero es lo primero, y tras las presentaciones y la charla inicial, comenzamos a resolver dudas técnicas. Mi primer objetivo es que la cámara no sea un problema para la creatividad y que cada asistente comience a interpretar la luz que tiene delante de forma más orgánica y menos técnica. Para ello, siempre doy unas pautas que invita a probar para que, ya de primeras, comencemos a trabajar de forma más sencilla con las escenas que nos encontraremos el resto del día.






Siempre es interesante que cada asistente al taller tenga su propio punto de vista creativo, que cada uno interprete la realidad a su modo. Es enriquecedor, no solo para el resto del grupo sino también para mí. Aprender de todo y de todos es lo mejor de estas formaciones, ya que la clave es no caer en la frustración o motivación en un entorno tan complicado y caótico para fotografiar como es la ciudad. En ese caso, intento siempre aportar mis propias herramientas visuales de cara a que la composición de cada uno se resuelve más rápidamente y de forma más armónica. Lo interesante de la composición fotográfica es que transmite la idea que le motivó al fotógrafo a mirar y a levantar la cámara para capturar lo que tenía delante en un momento concreto.






Bilbao es una ciudad con muchas posibilidades fotográficas, un ambiente estupendo y rincones con mucho encanto. Fotográficamente siempre te ofrece cosa distintas, ya tengas días de sol, nublados o incluso lluviosos. Lo importante a la hora de fotografiar en la calle es conseguir transmitir tus ideas, tus sentimientos, tu forma de ver las calles y sus gentes. Podemos contar lo que sucede de forma más documental, o podemos interpretar lo que vemos de forma más artística o abstracta. Cualquier cosa sirve si vamos construyendo una manera de mirar y una visión personal.






Volveré a Bilbao, pero dejaremos pasar unos meses entre medio. En junio del 2022 ya está planeado el próximo, así que a los que estéis interesados, podréis encontrar la forma de reservar vuestra plaza en el calendario de cursos y talleres.
Todas las fotografías se tomaron con una Fujifilm X-T3 junto a un Fujinon XF23mm f2 WR y un TTartisan 35mm f1.4