Así fue el Taller de Fotografía de Calle Nocturna de Zaragoza. Mayo 2024

Una vez más, Zaragoza fue el escenario de uno de los talleres más especiales del año. El taller de fotografía de calle nocturna da un juego distinto y diferente a la ciudad y desde luego, lo aprovechamos a tope. Como siempre, estuve rodeado de un grupo de fotógrafos entusiastas por este género fotográfico tan emocionante, con los que emprendimos un recorrido por el centro de la ciudad, que al ser sábado estaba particularmente bullicioso.

Si te quedaste sin venir, tienes una nueva oportunidad el sábado 1 de junio en Zaragoza, o el próximo sábado 31 de agosto en Madrid. Echa un vistazo al calendario de Talleres de Fotografía para encontrar el que más se adapte a tu horario y localización.

En este tipo de talleres comenzamos cercanos al anochecer. Eso nos permite tener un buen rato de día pero con una luz muy especial que nos da esa calidez, suavidad y dirección especial que tiene el sol cuando está cercano a esconderse. También nos permite ir calentando motores y afinando nuestras cámaras, ya que comenzar directamente de noche no es tan buena idea como parece. Es mucho mejor ir acostumbrándose a la falta de luz gradual y a cómo las cosas van cambiando en la ciudad.

Y cuando llega el momento en que las luces artificiales le ganan a la luz natural es cuando comienza el verdadero reto. Al final, la fotografía de calle nocturna es muy distinta a la del día, aunque tiene elementos similares.

Lo que tenemos que conseguir es contar historias con nuestras fotos, sugerir o explicar situaciones que suceden delante nuestro. A partir de ahí, la posibilidad de jugar con luces de colores distintos, un ritmo diferente y un ambiente mucho más estimulante que por el día, hicieron que la noche fue muy divertida y emocionante.

En el caso del este taller, decidí jugar con dos objetivos algo diferentes a los que he venido usando este año. El TTArtisan 23mm 1.4  fue le objetivo principal del taller, mientras que el TTArtisan 35mm 0,95 salió del banquillo en los últimos momentos para aportar una pequeña revolución cuando el partido estaba en sus momentos finales.