Los Talleres de Inmersión en Fotografía de Calle siempre tienen un punto de diversión extra que pocos estilos fotográficos ofrecen. Hace casi 8 años que llevo impartiéndolos en las calles de Barcelona y siempre son diferentes y estimulantes. El caos de la ciudad, el que siempre suceden cosas a tu alrededor, y el punto chispeante que tienen sus barrios céntricos, me estimulan cada vez más.
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En esta ocasión, para arrancar el 2024 con buen pie, me reuní con un grupo de 5 fotógrafos entusiastas que me acompañarían durante toda la jornada. Mis talleres son en grupos reducidos para favorecer la personalización y el que pueda estar con todos el mismo tiempo. Además, como todo el mundo tiene la misma pasión por la fotografía se construyen sinergías entre todos muy interesantes.
El sábado tuvimos un día con mucho sol y muchas posibilidades de jugar con él. Las calles de los barrios céntricos de Barcelona están siempre repletos de personas de distintos lugares y estilos, por lo que componer con ellos resulta siempre divertido. Como siempre, los primeros momentos del Taller son para despejar dudas técnicas y explicar mi forma de hacer que la cámara se convierta en una extensión del brazo en conjunción perfecta con el ojo. Es importante usarla correctamente, pero la clave es que no entorpezca a tu visión fotográfica.
A partir de ahí, nos dirigimos a recorrer las calles de la ciudad, caminando por estrechos callejones, calles más abiertas, incluso avenidas, plazas llenas de jaleo y otras con un punto turístico que siempre da rienda suelta al humor.
Los talleres en los últimos y primeros meses del año, dan la oportunidad de terminar el taller de noche, por lo que también es un aliciente si aún te estás pensando en apuntar en estos días. La noche transforma la ciudad y convierte las calles en escenas de película para nuestra imaginación. Un punto perfecto para terminar un intenso día fotográfico por una ciudad fantástica que siempre me acoge como si estuviera en casa.
Todas las fotos que has visto fueron tomadas con mi fiel Fujifilm X-T3 junto a mi querido Fujinon 16mm f2.8
Rober Tomás 