En una jornada de sábado muy interesante, viajé hasta Madrid para realizar una nueva edición del taller de Inmersión en Fotografía de Calle. En Madrid es una ciudad que trata muy bien a los que gustamos por fotografiarla. Es una gran urbe en donde se mueven todo tipo de personas y personajes variopintos que nos dan la oportunidad de ser creativos y con nuestras cámaras de fotos.







¡Por cierto! Si quieres asistir a cualquiera de los próximos talleres de Inmersión en Fotografía de Calle que tengo previstos realizar este año, no te los pierdas, aquí te dejo el enlace al calendario.







En esta ocasión no fue diferente en cuanto a la gente que asistió. Grandes aficionados a la fotografía que sienten pasión por el arte y que quieren sacarle mucho más partido a la creatividad en cámara controlando un entorno tan emocionante y divertido como es el caso de la ciudad.







Tuvimos un poco de todo durante el taller. Amaneció con alguna que otra nube que en seguida dejó paso a un sol radiante. Esto hizo que pudiéramos jugar con distintos tipos de luz y así hacer más interesante las composiciones. Además, de ese modo, los asistentes pudieron experimentar en primera persona cómo trabajar la luz de forma creativa.







La pausa de la comida siempre da para charlas interesantes, tanto fotográficos como de otra índole. Lo que no cambia nunca es las risas y el buen rollo reinante durante todo el día. Es un momento también muy bonito porque da tiempo para conocer un poco más a cada uno de los integrantes del grupo. Cada uno tiene sus inquietudes, sus objetivos, sus dudas…, y después de toda la mañana fotografiando es un gran momento para resolverlas.







La tarde fue si cabe más interesante que la mañana. Tuvimos sol y nubes, pero de repente, a la altura de la plaza de Callao, tuvimos unos 10 minutos de intensa lluvia. Una nube tormentosa nos sorprendió de repente, y sin previo aviso comenzó a llover como si no hubiera un mañana. Por suerte, esto hizo que consiguiéramos fotos diferentes. Como no fue mucho tiempo, nos cobijamos y en seguidas reanudamos la marcha con normalidad.







En resumen, un gran día de fotografía, acompañado por fotógrafos con muchas ganas que a la vez eran unas personas estupendas. Deseando regresar en diciembre de nuevo a Madrid.






Todas las fotos están tomadas con mi fiel Fujifilm X-T3 junto al Fujinon 23mm f2 WR
