El pasado sábado 1 de julio, me reuní con un grupo de entusiastas fotógrafos en la hermosa ciudad de San Sebastián para participar en un emocionante Taller de Inmersión en Fotografía de Calle. Desde mi ciudad, Zaragoza, viajé con la expectativa de una experiencia llena de aprendizaje, creatividad y la oportunidad de capturar la esencia de esta encantadora ciudad costera.
A medida que llegaba a San Sebastián, el cielo se presentaba nublado y lluvioso, pero eso no disminuyó el entusiasmo del grupo. La energía estaba palpable mientras nos encontrábamos en el punto de encuentro designado, listos para comenzar nuestro recorrido fotográfico por las pintorescas calles de la ciudad.
El taller comenzó a las 10:30 de la mañana con una breve introducción en la que compartí mi experiencia en la fotografía de calle y algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo el día. Luego, nos dirigimos hacia la parte antigua de la ciudad, conocida como «Parte Vieja», con sus estrechas calles empedradas y coloridas fachadas.
A medida que avanzábamos, los participantes se sumergían en el espíritu de la fotografía de calle, capturando momentos espontáneos y detalles únicos que hacen de San Sebastián un lugar tan especial. La lluvia ligera no fue un obstáculo para nuestra creatividad, de hecho, agregó un elemento adicional a nuestras imágenes, creando reflejos en los charcos y añadiendo una atmósfera melancólica a las fotografías.
La Parte Vieja se reveló como un verdadero tesoro para los fotógrafos de calle, con sus bulliciosos bares, puestos de comida y la vibrante vida local. Las calles estaban llenas de actividad, y cada rincón ofrecía una oportunidad para capturar una historia visualmente intrigante. Los participantes experimentaron con diferentes técnicas, como el uso de la luz natural y el juego de sombras, así como la composición y la captura de expresiones y gestos humanos.
Después de una mañana intensa de fotografía, hicimos una pausa para almorzar en un acogedor café local, donde compartimos nuestras imágenes y experiencias hasta ese momento. Fue un momento de camaradería y aprendizaje mutuo, en el que cada uno pudo obtener una perspectiva diferente y recibir comentarios constructivos sobre su trabajo.
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La tarde continuó por algunos de los lugares más emblemáticos de San Sebastián. A pesar del clima, las olas rompiendo contra la orilla y las personas disfrutando del paisaje marítimo se convirtieron en un escenario perfecto para nuestra creatividad. Los participantes se desafiaron a sí mismos para capturar la esencia de la playa en condiciones difíciles, experimentando con técnicas de fotografía de acción y movimiento.
El taller llegó a su fin a las 18:30, pero la pasión y la inspiración que se generó durante el día continuaron ardiendo en cada uno de nosotros. San Sebastián demostró ser un destino fotográfico excepcional, incluso en un día nublado y lluvioso. El grupo de entusiastas fotógrafos regresó a sus hogares con una colección de imágenes que capturaban la atmósfera única de esta ciudad costera y con una nueva perspectiva sobre la fotografía de calle.
Como de costumbre, durante el taller, estuve acompañado por mi confiable cámara Fujifilm X-T3, en esta ocasión, junto al objetivo fujinon 23mm f2
Rober Tomás 