Como fotógrafo de calle, siempre he encontrado en la ciudad de Málaga un escenario perfecto para capturar momentos auténticos y crear imágenes que cuenten historias. Por eso, el pasado fin de semana, tuve el privilegio de impartir la tercera edición de mi taller de Inmersión en fotografía de Calle en esta hermosa ciudad, y déjenme decirles, ¡fue una experiencia inolvidable!






El taller se llevó a cabo durante dos días intensos: el sábado 17 de junio de 16:00h a 22:00h y el domingo de 10:00h a 14:00h. Al comenzar el sábado, el sol brillaba en todo su esplendor, lo que prometía una tarde llena de oportunidades fotográficas. Con gran emoción y entusiasmo, recibí a mis cinco alumnos, quienes estaban ansiosos por aprender y explorar la magia de la fotografía callejera.
Nuestro punto de encuentro fue en el centro histórico de Málaga, un laberinto de calles empedradas y edificios llenos de historia. Durante el primer día, nos centramos en dominar las técnicas esenciales para capturar imágenes urbanas. A medida que caminábamos juntos, les enseñé a encontrar composiciones interesantes, a jugar con la luz y las sombras, y a capturar la esencia de la vida en la calle.







A medida que avanzábamos, cada alumno desarrollaba su propio estilo y perspectiva. Algunos se sentían atraídos por ciertos aspectos diferentes de la ciudad, mientras que otros se enfocaban en retratar la diversidad de las personas que paseaban por las calles. La interacción con los habitantes locales nos brindó la oportunidad de descubrir historias únicas y capturar momentos espontáneos.
Después de una intensa sesión de fotografía, nos reunimos en un café local para revisar nuestras imágenes, descansar explicar otros aspectos del flujo de trabajo fotográfico. Fue emocionante ver cómo cada uno de mis alumnos había logrado capturar la esencia de Málaga a través de su propia perspectiva. Juntos, compartimos consejos, trucos y sugerencias para mejorar aún más nuestras habilidades fotográficas.






Llegó el domingo, y con él, la lluvia. Aunque algunos podrían haberse desanimado por el clima, en lugar de eso, nos llenamos de entusiasmo ante la nueva oportunidad que se presentaba. Las calles mojadas y los paraguas coloridos crearon un escenario completamente diferente al del día anterior. Aprovechamos esta nueva atmósfera para explorar la belleza de la ciudad bajo la lluvia.
A medida que nos aventurábamos en las calles de Málaga, aprendimos a aprovechar los reflejos en los charcos, a capturar la expresión de las personas en medio de la lluvia y a crear imágenes evocadoras llenas de atmósfera. La lluvia se convirtió en nuestro aliado, añadiendo una dimensión adicional a nuestras fotografías y permitiéndonos experimentar con nuevas técnicas. La diversidad de perspectivas y enfoques fue inspiradora. A través del lente de mis alumnos, pude seguir disfrutando de Málaga y ya estoy deseando regresar el año que viene para la cuarta edición.
Si quieres asistir a un Taller como este puedes echar un vistazo al calendario de Talleres en mi web.






Como de costumbre, durante el taller, estuve acompañado por mi confiable cámara Fujifilm X-T3, en esta ocasión, junto al objetivo fujinon 23mm f2
