Impartir un taller en Zaragoza siempre es una auténtica gozada. Es mi ciudad, es donde he crecido como fotógrafo y pese a que cada ciudad que visito me apasiona, las calles de Zaragoza siempre tienen algo especial para mí. Hacer un taller por la noche es siempre un reto para los asistentes, ya que supone rebuscar la luz donde parece que no la hubiera y sacar petróleo de situaciones casuales que no se dan con tanta frecuencia como por el día. Sin embargo, es un plus para la creatividad, descubrir cómo el color de la ciudad por la noche nos puede aportar cosas diferentes con las que disfrutar de una fotografía ágil y divertida.
Estamos regresando con el calendario de talleres, y si os habéis quedado con ganas de asistir en Zaragoza a uno, el sábado 11 de julio haré una inmersión en la fotografía de calle, en esta ocasión durante el día. Una oportunidad muy maja para redescubrir la ciudad y encontrar historias en sus rincones.
La noche aporta una atmósfera especial a la creatividad de cada fotógrafo. Te permite presionar las características de tu cámara y descubrir hasta donde eres capaz de llegar con ella. Es muy interesante ver la sorpresa en los rostros de los asistentes cuando planteamos escenas y construimos una fotografía a partir de la luz y la composición, imaginando el momento y descubriendo que podemos hacer realidad nuestra obra si tenemos clara la idea previa.
Seguiremos adelante, con más talleres durante este verano en distintas ciudades de España, de nuevo Zaragoza el mencionado 11 de julio, Madrid el día 18 de julio, Pamplona el día 25 de julio y tras las vacaciones de verano, el 29 de agosto en Bilbao. Espero veros 🙂
Rober Tomás 