Soy adicto a la bicicleta, lo reconozco, no puedo esconderme más… Espera…, ¿alguna vez lo he hecho? Cuando se me ocurrió la idea de realizar un proyecto fotográfico basado en negocios originales y con personalidad que estaban abriendo en Zaragoza, era obvio que el mundo de las bicis estaría presente. Y entonces, gracias a la magia de los duendes de Instagram, descubrí La Pomada Bike Store, una auténtica joya en pleno dentro de la ciudad.

Jose y Lorena son una simpática pareja zaragozana que comparte ese vicio del pedaleo conmigo. Hace poco que decidieron romper con su antigua vida y se lanzaron a la aventura de ser los dueños de su propio camino. La Pomada es un nombre positivo, con energía, con estar siempre donde hay que estar, y eso lo tienen muy claro.

Por eso, en la calle Manifestación (también entrada por la calle San Prudencio) encontraréis un fantástico lugar para llevar a arreglar vuestra bici, para comprar accesorios, motivos de decoración y por supuesto, encontrar la bici que necesitas para cada momento y situación.

Me gusta su filosofía. La Pomada es uno de esos negocios que suben el nivel ciclista en una ciudad como Zaragoza. Apuestan por las auténticas bicis de paseo, de ciudad, plegables, bicicletas elegantes para moverte por la ciudad, como las Dahon o Bobbin, incluso fixies y echas a medida.

El concepto movilidad es un concepto que poco a poco va calando en todos los ciudadanos, y hay que reconocer que a día de hoy, Zaragoza es una ciudad más agradable que antes para cruzarla en bici.

Jose me ha comentado la posibilidad de comenzar a explotar el mercado de las bicis de carga, pensadas para transportar grandes pesos, perfectas para ir a comprar, una empresa de mensajería, o cualquier negocio o persona que necesite un extra de espacio y apueste por un medio de transporte urbano sano y ecológico.

Lorena, es la encargada de darle vida a las redes sociales de La Pomada, y me ha hablado de Ricardo, próxima incorporación para ocuparse del taller de reparaciones, y de una idea que me ha parecido tan original como práctica: montar en la propia tienda un aparcamiento para bicis. Y tiene mucho sentido si conoces la zona. El casco viejo de Zaragoza está lleno de casas antiguas sin ascensor, y poder dejar la bici en sitio seguro y a pie de calle, es un valor que seguro les funciona.

Y por supuesto, para terminar la oferta ciclista con un toque diferenciados, están preparando una serie de objetos para el hogar inspirados y fabricados con piezas de bicicletas. Este fin de semana, En el mercado de Las Armas, si os los encontráis y podréis preguntar a Jose y Lorena por alguno de ellos y llevároslo a casa.
Agradezco la amabilidad que han tenido en La Pomada, y la paciencia con este humilde y algo despistado fotógrafo zaragozano. Los encontraréis en su web, Facebook, Twitter e Instagram. ¡No os los perdáis!