Un año más y con las luces navideñas ya en marcha, uno de los últimos viajes del año para impartir el taller de Inmersión en Fotografía de Calle es Madrid. Siempre me gusta adentrarme en el caos que son sus calles y avenidas en estos días en los que todo parece diferente.
Si quieres asistir a uno de los siguientes talleres en cualquiera de las ciudades en las que está previsto, visita mi calendario en la web.





En esta ocasión estuve rodeado por un grupo de fotógrafos y fotógrafas entusiastas que me acompañaron para aprender y divertirse cámara en mano. El taller fue como siempre muy práctico, recorriendo las calles más céntricas de Madrid mientras explicaba elementos de composición, mi visión fotografía, cómo trabajo y dando explicaciones tanto técnicas como creativas.
El uso de la luz es siempre parte fundamental de los talleres y así nos adentramos en el caos que era la ciudad con una mirada fresca y despierta.






Como siempre me gusta decir, parte fundamental de la fotografía de calle es controlar lo que pasa en la cámara pero también ir olvidándote gradualmente de ella. Automatizar movimientos para que la cámara sea una extensión de tu ojo. De ese modo, asimilada la parte técnica, puedes centrarte en lo que tienes delante de ti.






Imaginar, prever y anticipar, esas son partes fundamentales y claves para que todo en la calle te pille preparado. Es un baile y un entrar y salir de las escenas cuando crees que algo va a suceder. Un momento de burbuja total en el que la fotografía y la vida que fluye a tu alrededor se encuentran en un instante preciso.
Todas las fotos fueron tomadas con una Fujifilm X-T5 junto a un Fujinon 23mm f2 WR






