Un verano más, el último taller previo a las vacaciones de verano recayó en la ciudad de Madrid. Un lugar fantástico para recorre con la cámara de fotos y encontrar historias estimulantes que contar a través de sus calles y gentes. En esta ocasión me volvieron a acompañar un grupo fantástico de fotógrafos con los que pasé un día genial de fotografía de calle.
Si quieres apuntarte a los próximos talleres de fotografía que están previstos, tanto en Madrid como en cualquier otra ciudad, visita el calendario en esta misma web y no dudes en apuntarte al siguiente.
El calor nos hizo variar un poco, ya no solo el recorrido, sino también lo que podíamos hacer. Está claro que en verano, lo más normal es tener una luz intensa y dura en la mayor parte del día, por lo que parecería que es sencillo encarar días como este. Sin embargo, el problema fundamental es que nadie, y cuando digo nadie es nadie, camina por el sol en esta época del año. Por lo que había que pensar casi más en la sombra que en la luz. Sin embargo, esto no fue del todo cierto, ya que nos fuimos encontrando distintos puntos en los que pudimos trabajar la luz de forma creativa.
Lo principal es siempre entender la luz y la composición para dar ideas y nuevas herramientas a los asistentes para enfocar su propia visión fotográfica. La creatividad y la capacidad para encontrar y desarrollar escenas a través de la cotidianidad de la ciudad, es un punto clave en los talleres. Cada fotógrafo es distinto y eso nos abre un abanico muy grande a la hora de trabajar con cada uno. Los grupos reducidos favorecen siempre esa personalización extra.
Al final, quedó un día de fotografía veraniega muy interesante. Sin tantos madrileños como turistas paseando por Madrid. Con un sol radiante pero justo, que no nos llegó a incomodar tanto como podríamos haber pensado al inicio, y sin duda, con una jornada de intensa fotografía y mucha diversión que me hace marchar de vacaciones con una sonrisa en los labios.
Todas las fotografías fueron tomadas con una Fujifilm X-T3 junto a un TTArtisan 27mm f2.8
Rober Tomás 