Un año más tuve la oportunidad de regresar a una ciudad tan bonita y estimulante como es San Sebastián. De nuevo acompañado por un grupo de fotógrafos entusiastas, pudimos aprender, disfrutar y capturar escenas interesantes con las que explicar nuestra visión fotográfica y pasar un día genial.
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Siempre he pensado que las ciudades que tienen al suerte de disfrutar de playa y montaña cuentan con un punto especial. Esto se traslada a la manera que las personas tienen de ser, de moverse y de buscar esos cambios de ambiente que tan agradecidos son para nuestra fotografía.
El día se presentó soleado y casi veraniego, pese a estar a mediados de abril. Eso hizo que tuviéramos la posibilidad de utilizar la luz para componer, de tomar las fotos a gran velocidad de obturación y de ese modo congelar instantes que nos interesaban sin tener que presionar la sensibilidad de nuestras cámaras.
En cada escenario que recorrimos, ya fuera el paseo marítimo, los puentes, las callejuelas, las plazas o la misma playa, nos encontramos escenas interesantes que hicieron que el día fuera muy estimulante y divertido.
Terminamos haciendo un ejercicio de edición fotográfica con el ordenador, mientras discutimos la importancia de elegir y la dificultad que ello supone para cada fotógrafo. Pude darles unos consejos y mostrar, a través del ejercicio, mi flujo de trabajo para con cada sesión fotográfica, fuese de calle o de cualquier encargo distinto.
Todas las fotografías fueron tomadas con mi querida Fujifilm X-T3 junto al Fujinon 16mm f2.8 WR y algunas pocas con el TTArtisan 35mm f0,95
Rober Tomás 