Tenía muchas ganas de impartir un Taller Fotográfico en Santander. En general, el norte de España me encanta y la fotografía de calle en cualquiera de sus ciudades es siempre muy estimulante. En este caso, Santander, ciudad que ya conocía en lo perosnak pero que acogía por primera vez uno de mis Talleres Fotográficos, se convirtió en escenario perfecto para contar historias sugerentes, descubrir rincones preciosos y compartir dos días intensos con el grupo de fotógrafos que decidió acompañarme.






En los talleres fotográficos de dos días, el sábado es el día en que más tipos de luz trabajamos, ya que por lo general, comenzamos con una luz intensa y vamos avanzando hacia la noche. Santander nos regaló un día curioso, ya que comenzó con sol y se fue nublando, aunque a ratos volvía a aparecer los rayos solares con intensidad. Esta circunstancia nos vino fenomenal, primero para aprender a reaccionar a estas situaciones de luz con rapidez, y a trabajar con distintas calidades para conseguir texturas fotográficas diferentes.






Una de las cosas que más me gusta de trabajar en ciudades que tienen salida al mar, es el rollo tan especial que tienen. Me encantan. Por eso, mientras nos dejábamos bañar por los últimos coletazos del sol atardeciendo, aprovechamos a fotografiar por el paseo marítimo integrando el paisaje con la vida en la ciudad.








Cuando cayó finalmente la noche, regresamos a las calles más interiores de Santander, para aprovechar el ambiente y las luces artificiales que convertían las calles por las que habíamos andado durante el día, en escenarios totalmente diferentes y más emocionantes.




El domingo despertó soleado y así se quedó hasta el final del Taller. Aprovechamos de nuevo el mar, en este caso por las inmediaciones del Centro Botín. Mezclar los paisajes marítimos con la arquitectura y la vida matutina de Santander fue una auténtica delicia fotográfica.




Proseguimos nuestro camino, ya de nuevo por nuevas calles y plazas interiores de la ciudad, aprovechando la luz de sol, visitando las inmediaciones de la Catedral de Santander y terminando el taller con una cerveza y unos refrescos para terminar con risas y charla fotográfica un Taller fantástico en una ciudad que me atrapó a primera vista.




Si quieres disfrutar de un Taller y vivir la Fotografía de Calle conmigo, echa un vistazo al Calendario de Talleres de Fotografía.
Todas las fotografias fueron tomadas con una Fujifilm X-T3 junto a una Fujinon XF 23mm f2 WR.