Así fue el Taller de Fotografía de Calle en Cádiz. Noviembre 2022

Hacía un tiempo que amigos y asistentes a mis talleres de fotografía me habían insistido que tenía que ir a Cádiz. En lo últimos tiempos mi actividad por el sur de España se ha incrementado y tenía ganas de hacer algo allí. Junto a mi buen amigo Cristobal del Colectivo 20 grados, organizamos un taller de fin de semana que me permitió descubrir las calles de Cádiz pero sobre todo a sus gentes. ¡Qué maravilla! Sentirse como en tu casa es quedarse muy corto. Y no puedo comenzar a narrar el “así fue” sin agradecer la hospitalidad y cariño a Cristobal y Dolores, os llevo ya en un lugar muy especial de mi corazón. ¡Gracias!

En el taller me encontré además con Alejandro y Juan, dos personas increíbles que me habían acompañado anteriormente en mis talleres por Sevilla, así que la alegría de reencontrarme con ellos hizo todavía más especial este taller. Todo esto que os cuento hizo que no solo conociera Cádiz. Estar y conocer a tanta buena gente, me permitió recorrer las calles del Puerto de Santa María, un sitio añejo y con encanto, así como descubrir con Juan el señorío de Jerez. Así que ya os imaginaréis lo enamorado que he vuelto de toda la zona. Quien no haya estado por allí, no sé a qué espera para visitarla.

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El taller en sí me permitió recorrer las calles de una ciudad orgullosa y antigua, alegre y divertida, intensa y especial. Una ciudad única a la que volveré sin duda, porque Cádiz bien lo merece. Y así, con toda esta emoción y ganas comenzamos el taller en la plaza de la Catedral y que nos llevó por los barrios más céntricos y antiguos de la ciudad. Nos llevó por el paseo a la plaza de la Caleta, a encontrarnos con rincones, plazas y calles dignas de visitar por su decadencia romántica tan fotogénica.

Como siempre, intenté aportar lo mejor de mí al grupo, mostrar mi visión fotográfica e intentar que la experiencia junto al grupo fuera la mejor posible. Con dos días de taller, siempre haces más piña que de costumbre, y la cercanía de todos me permitió disfrutar de esta aventura al máximo. 

Tuvimos días de sol y buena luz, conté con la pasión y el entusiasmo por la fotografía de todos, y con esos mimbres hacer un taller fotográfico es casi como tener un caramelo continuo en la boca. Ver a los asistentes disfrutar tanto fue una gozada.   

Todas las fotografías que publico y que hice durante el taller fueron tomadas con mi configuración habitual de mi Fujifilm X-T3 y el Fujinon xf23mm f2.