malaga – Rober Tomás

Después del éxito del pasado Taller de Inmersión en fotografía de calle en Málaga, tenía que regresar de nuevo. Venir a Andalucía es una de las mejores cosas que tiene este trabajo, me encantan todas y cada una de las ciudades a las que he llevado mis talleres fotográficos, de hecho, este año están programadas Cádiz, Granada y Sevilla.

Como viene siendo habitual, y esto no me canso de repetirlo, este fin de semana fotográfico tuve la fortuna de compartirlo con un grupo de fotógrafos fantástico. Con muchas ganas por aprender, experimentar y disfrutar de las calles de Málaga desde un punto de vista diferente y creativo.

Al ser un taller de dos días, el primero lo dedicamos a trabajar la parte técnica e ir experimentando y trabajando con la luz y el momento, de cara a que nuestras composiciones tuvieran sentido y relataran pequeñas historias. Para ello, contamos con un sol radiante que, en combinación con las céntricas calles de la ciudad, nos permitió tomar fotos interesantes con luz dura y en ocasiones más difusa.

Málaga es una ciudad llena de vida y de gente, por lo que encontrar la forma de fotografiar en la calle no fue nada complicado, al contrario tuvimos que esforzarnos por ordenar todo ese caos natural de estas ciudades con tanta riqueza. La parte final del sábado la dedicamos a pasear por los muelles, en donde además de cruceros y fragatas que estaban allí atracadas, también contamos con un ambiente genial, en donde se mezclaban los turistas con los locales dándole un toque muy especial a las luces artificiales de la noche malacitana.

El domingo abrimos el taller con un ejercicio de revelado, en el que también hablamos del flujo de trabajo y de su importancia de cara a mantener una edición ordenada y una fototeca sólida.

A partir de ahí, arrancamos de nuevo a recorrer las calles trabajando con una luz distinta y un ambiente diferente al sábado. Lo mejor de estos talleres son el ambiente tan bonito que se crea, no solo conmigo, sino entre los asistentes, que no dudaron en hacer piña y en montarse sus propios grupos de WhatsApp para seguir compartiendo juntos esta pasión tan bonita que es la fotografía de calle.

Todas las fotos que he publicado fueron tomadas con una Fujifilm X-T3 junto al Fujinon 23mm f2 WR.

Puedes apuntarte a los próximos talleres fotográficos visitando el calendario de Talleres de mi web.

Estoy muy contento. Siempre que visito con mis talleres una ciudad nueva es una alegría. Era la primera vez que hacía un taller fotográfico en Málaga y tenía muchas ganas de conocer sus calles y a los participantes del grupo que se apuntó. Todos fotógrafos entusiastas con muchas ganas y pasión por este bonito arte visual. Me acogieron fenomenal y yo intenté por todos los medios devolverles con gratitud un fin de semana divertido e instructivo en lo que a creatividad en cámara se refiere. ¡Así cómo no voy a sentirme feliz!

Taller y cursos de fotografia de calle en Malaga con Rober Tomás

La dificultad del taller radicaba en que era la primera vez que visitaba Málaga. Cuando conoces bien una ciudad, sabes dónde tienes que ir para encontrar posibilidades fotográficas, sin embargo, y esto es algo que me encanta, dejarte llevar por la luz y por la intuición nunca me ha fallado. Las calles del centro de Málaga están repletas de vida, de rincones, de luz, de situaciones interesantes con las que poder trabajar. Es una ciudad distinta a otras que había visitado y eso hizo que mis ganas se multiplicasen.

Lo cierto es que estar acompañado de fotógrafos con tantas ganas y tan buena gente cómo los que tuve en el grupo me ayudó mucho a exprimirme al máximo. El sábado comenzamos con el sol regalándonos una luz dura y contrastada, pero poco a poco fue cayendo hasta encontrar una bonita luz dorada que nos pilló cerca del mar. Tras una pequeña parada técnica para retomar fuerzas y refrescarnos mientras seguíamos nuestras charlas fotográficas, la noche se apoderó del ambiente.

La noche de Málaga en verano tiene tantos estímulos que seleccionar la escena se convirtió en un reto. La iluminación no era demasiado intensa en las calles, por lo que también supuso un reto interesante. Poco a poco el cansancio se apoderaba del grupo y decidimos irnos a descansar tras seis intensas horas de fotografía.

El domingo nos regaló un día fantástico. Tras una primera hora en la que practicamos el revelado y hablamos de la edición fotográfica, regresamos a las calles de Málaga para aprovechar la luz matutina y el ritmo que nunca parece cesar.

Descubrí rincones fantásticos de una ciudad con un ambiente especial. Siempre que visito una nueva ciudad me quedo con ganas de mucho más, porque sé que lo tiene y será más que interesante explorarla de nuevo en nuevos talleres. Recorriendo nuevos rincones y zonas de Málaga, una ciudad a la que sin duda regresaré más adelante.